Nació el 30 de julioen Dearborn, cerca de Detroit, en una pequeña cabaña. Fue el primer hijo de un inmigrante irlandés, William Ford, que llegó a Estados Unidos en busca de riqueza y bienestar. Para conseguirlo estaba dispuesto a emplearse en cualquier trabajo, más se dedico en seguida a labrar la tierra. Lo mismo habría hecho en Irlanda, pero allí no hubiera logrado, en tan poco tiempo, el dinero suficiente para adquirir el terreno que compró en Dearborn. William Ford se casó joven y, aunque su granja era modesta, sacó adelante a su familia, que aumentaba casi de año en año.
Cuando por fin empezó la construcción de su primer coche. A base de chatarra, trozos de hierro casi inservibles, piezas de viejas máquinas y ruedas de bicicleta. Los vecinos le creían un chiflado y su mujer, aunque animándole, no tenía plena confianza en su éxito. Pero una noche, radiante de alegría, comunicó gozoso a Clara Bryant, que ya estaba dormida: “El coche está listo para que nos demos un paseo”. Su mujer le acompañó, pero no se atrevió a subir con él al coche. Le parecía más prudente correr a su lado, maravillada de la obra de su marido. A esto, los vecinos se despertaron sobresaltados por el gran ruido y las enormes sacudidas que producía el motor y desde las ventanas, atónitos, maravillados y un poco asustados, presenciaron la primera prueba del automóvil Ford.