Giuseppe Sarto nació en Riese (Veneto) en 1835. De origen modesto, hizo sus estudios en Padua y fue ordenado sacerdote en 1858. Desarrolló siempre su ministerio sacerdotal en medio del pueblo; vicario en Tolombo, párroco de Salzano, canónigo y canciller de Teviso, obispo en Mantua, hasta que se trasladó como patriarca de Venecia, creado cardenal en 1893.
Durante su pontificado introduciría múltiples reformas en la vida interior de la Iglesia. En el clero se experimentaba una neta mejoría. Como consecuencia del cambio de estructuras sociales (abolición del mayorazgo), desaparecen muchas vocaciones interesadas, típicas del antiguo régimen y poco a poco va disminuyendo el número de sacerdotes “de misa y olla” ajenos al trabajo pastoral y ocupados como preceptores de familias o sin ocupación alguna.