Juan María Mastai nació en Sinigaglia el 13 de mayo de 1792. Su familia pertenecía a la pequeña nobleza y fue educado en un ambiente muy piadoso. Después de fatigosos análisis introspectivos, a los 20 años decidió abrazar el estado sacerdotal, aun no sin ciertas dificultades, puesto que en su juventud sufrió una crisis epiléptica.