El 7 de agosto de 1819, el Ejército Liberador combatió contra el Ejército Realista de España para impedir la toma de Santa Fe de Bogotá, dando como resultado la llamada Campaña Libertadora de Nueva Granada.
Simón Bolívar, en cabeza del Ejército Liberador, tomó a Tunja bajo su mandato con el propósito de dividir las tropas del Ejército Realista, impedir que se invadiera Santa Fe de Bogotá y obligar a los españoles acorralados a cruzar el río Teatinos para pedir refuerzos.
De esta manera, Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y José Anzóategui llevaron al ejército patriota a combatir en el puente de Boyacá, para diezmar las tropas españolas y alcanzar la emancipación.
El Ejército Realista, compuesto por 2.700 soldados de infantería, caballería y artillería luchó durante horas por no ser derrotado, sin embargo su Comandante General, José María Barreiro; el Jefe del Estado Mayor, el Coronel Sebastián Díaz y Coronel Francisco Jiménez, finalmente se rindieron ante el Ejército Liberador y fueron tomados como prisioneros. Fue así como se dio la Campaña Libertadora de Nueva Granada.